Primeros auxilios en caso de contacto con procesionaria del pino en perros
La oruga procesionaria del pino suele aparecer entre los meses de diciembre y abril y se encuentra, sobre todo, en zonas secas de la Península y Baleares. Esta oruga habita en los pinos formando unos nidos en forma de ovillo blanco en las copas de estos árboles. Es importante identificarlos y evitar frecuentar estas zonas en época de reproducción de este insecto.
Presenta en su superficie unos pelos urticantes con un potente tóxico, la toumatopeia, que puede provocar daños leves e instantáneos como erupciones cutáneas o irritación ocular, que suelen derivar, en pocas horas, en daños más graves como la insuficiencia respiratoria e inflamación y necrosis de las mucosas con las que contacte. De ahí la importancia de actuar rápidamente y acudir al veterinario a la mayor brevedad posible.
Los síntomas más comunes cuando un perro mantiene contacto con la procesionaria son los siguientes:
- Babeo exagerado
- Picor que provoca que se rasque o lama compulsivamente
- Hinchazón y enrojecimiento en las zonas de contacto (párpados, morro, almohadillas de las patas, lengua, etc.)
- Necrosis de las mucosas en contacto
En este post os presentamos consejos para prevenir, en la medida de lo posible, el daño a los tejidos en caso de que tu mascota entre en contacto con esta peligrosa oruga hasta la atención veterinaria:
- Lavar con agua fría la zona expuesta. En caso de ser la boca, es importante posicionar la cabeza del animal hacia abajo para que no trague el agua, y por ende, los pelos urticantes.
- En el caso de los ojos, se recomienda lavar con suero o agua fría SIN FROTAR.
Es muy importante que se pongan inmediatamente en contacto con servicios veterinarios, ya que se trata de una patología MUY URGENTE y potencialmente mortal.