RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS EN ANIMALES
¿Qué son los antibióticos?
Los antibióticos son medicamentos que se usan para combatir las infecciones causadas por bacterias en los animales, ya sea eliminándolas o deteniendo y dificultando su crecimiento y multiplicación.
En función de su estructura, los antibióticos se agrupan en diferentes clases. Los más habituales son:
- Penicilinas
- Cefalosporinas
- Fluoroquinolonas
- Sulfamidas
- Tetraciclinas
- Aminoglucósidos
Cada antibiótico es eficaz ante un grupo determinado de bacterias, por ello es importante elegir el antibiótico adecuado en cada caso, teniendo en cuenta la infección a tratar y el paciente.
¿Qué sucede cuando hacemos un uso indebido?
Los antibióticos no son inocuos. El mal uso o abuso de estos medicamentos puede producir resistencia, es decir, que los patógenos que originan las enfermedades (bacterias, hongos, virus o parásitos) se vuelven inmunes al efecto de estos fármacos, poniendo en peligro la eficacia del tratamiento.
¿Y qué puede pasar si nos volvemos inmunes?
Según la OMS puede convertirse en la primera causa de muerte en 2050 si no se toman medidas contundentes para atajarlo. El escenario que manejan los expertos en sus estudios es que, de no cambiar la situación, la cifra de fallecidos llegue a 10 millones en el año 2050. Convirtiéndose así, la resistencia a los antibióticos, en la primera causa de muerte en el mundo superando incluso al cáncer.
Todo esto que contamos son datos de medicina humana, pero lamentablemente también afecta a la veterinaria.
Como ejemplo os mostramos el cultivo de orina de un paciente felino con Staphylococcus pseudintermedius, una infección de lo más común producida por una bacteria que se encuentra en cualquier parte del mundo.
Como podréis comprobar el gato es resistente a prácticamente todos los antibióticos, incluso a los más comunes y potentes. Por ello, antes de medicar con un antibiótico, sería aconsejable realizar un cultivo con antibiograma para saber cuál es el antibiótico ideal para tratar la infección en cada paciente.
Afortunadamente, los profesionales ya están tomando medidas para evitar que la resistencia a los antibióticos se convierta en la primera causa de mortalidad tanto humana como animal en el mundo.
¡Hagamos un uso responsable de los antibióticos!