Endocrinología
El sistema endocrino es el conjunto de órganos y tejidos encargados de secretar al torrente sanguíneo ciertas sustancias químicas llamadas hormonas. Las hormonas viajan a través de la sangre ejerciendo su función en la práctica totalidad de órganos y sistemas, y regulan funciones tan diversas como el crecimiento, la sed, el hambre o la tasa metabólica, e incluso afectan al sistema inmunológico. La secreción de estas hormonas está estrechamente inter-regulada, es decir, su producción se ve estimulada por ciertos factores e inhibida por otros, manteniendo siempre las concentraciones necesarias, ni más ni menos. Cualquier alteración en estos mecanismos deriva en una secreción excesiva o insuficiente de estas hormonas, causando una enfermedad endocrina.
Debido a que las hormonas ejercen sus efectos en todo el cuerpo, los síntomas de su exceso o defecto a veces son comunes a otras muchas enfermedades pudiendo dificultar llegar a un diagnóstico.
Las enfermedades endocrinas deben ser diagnosticadas y tratadas de forma apropiada ya que pueden tener consecuencias sobre numerosos sistemas orgánicos. La mayor parte de ellas son enfermedades crónicas, que requerirán de tratamiento desde el momento de su diagnóstico y monitorización de forma relativamente frecuente según el caso durante la vida del animal.
Además, como hemos dicho otros órganos pueden afectarse, y en muchas ocasiones es necesario contar con un equipo multidisciplinar especializado durante su seguimiento. La práctica totalidad de las glándulas pueden sufrir de enfermedades endocrinas. Algunas de las enfermedades más frecuentes según las glándulas implicadas son:
- Alteraciones de la glándula tiroides:
- Hipotiroidismo (más frecuente en el perro): debido a una falta de producción de hormonas tiroideas.
- Hipertiroidismo (más frecuente en el gato, siendo la segunda enfermedad más frecuente en el gato geriatra): debida a un exceso de producción de hormonas tiroideas.
- Alteraciones de las glándulas adrenales:
- Hiperadrenocorticismo (Síndrome de Cushing: más frecuente en el perro): debido a un exceso de cortisol secundario a un tumor en la glándula hipófisis o adrenal. Puede predisponer a la aparición de diabetes e hipertensión arterial.
- Hipoadrenocorticismo (Enfermedad de Addison; más frecuente en el perro): debido a una falta de producción de cortisol y normalmente de aldosterona.
- Hiperaldosteronismo (Síndrome de Conn; más frecuente en el gato): debido a unexceso en la producción de aldosterona.
- Feocromocitoma (más frecuente en perros): debido a un tumor de la glándula adrenal que produce un exceso de adrenalina y noradrenalina.
- Alteraciones del páncreas endocrino:
- Diabetes mellitus: debido a una falta de producción de insulina en el páncreas. Los perros con esta enfermedad suelen necesitar insulina de por vida. Sin embargo, en gatos, con un tratamiento con insulina temprano y un manejo iniciar estrecho y adecuado a veces pueden dejar de necesitarla.
- Insulinoma: debido a un tumor que produce insulina de forma inapropiada.
- Alteraciones de la producción de hormona del crecimiento:
- Enanismo hipofisario (más frecuente en el perro): debido a una falta de hormona del crecimiento.
- Acromegalia felina (más frecuente en el gato): debido a un exceso de hormona del crecimiento. Puede predisponer a la aparición de diabetes mellitus; hasta un 25% de gatos con diabetes tienen a su vez acromegalia.
- Alteraciones de las glándulas paratiroidea (hipo- e hiperparatiroidismo): aunque poco frecuentes las alteraciones de la glándula paratiroides generan desequilibrios en el metabolismo del calcio.
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